Según el último estudio de la comparadora Switcher, utilizando datos de Eurostat, España es el quinto país más caro para cargar un coche eléctrico. Los datos reflejan que en España se paga 13,99 euros para cargar completamente un coche eléctrico, y 4,61 euros cada 100 km. Una cifra que toma datos del coste de la carga doméstica y también de la red pública. De ahí sus elevados números respecto a únicamente la carga residencial.
Para realizar estos cálculos se ha utilizado una metodología donde se han aplicado factores como la situación geopolítica, el mix eléctrico nacional, diversificación de importaciones de la electricidad, costes de red, costes de protección ambiental, las condiciones climáticas, además de los cruciales impuestos y gravámenes. Factores que determinan cuál será el coste de la recarga para los clientes, y que nos muestra que no es sólo una cuestión del origen de la electricidad de cada estado.
La media se ha realizado en base a un coche eléctrico con una batería de 60 kWh de capacidad, por lo que se podría tomar como ejemplo un VW ID.3 de 58 kWh o los Hyundai Kona y Kia e-Niro con la batería de 64 kWh. Lógicamente, el precio puede variar en función de la capacidad de batería del vehículo, por eso especificamos que el estudio es en base a 60 kWh.
Alemania es el país más caro para recargar un eléctrico en Europa, con un promedio de 19,02 euros por carga completa y 6.27 euros a los 100 km. Un Top cinco de los más costosos donde además podemos encontrar a Dinamarca, Bélgica, Irlanda y España. Ucrania por otro lado es el país más barato, con apenas 2,91 euros por carga y 0.96 euros cada 100 km, mientras que el coste medio de cargar un vehículo eléctrico en Europa es de 10,13 euros, siendo la media del coste a los 100 km de 3.34 euros.
Llama la atención que los primeros puestos están ocupados por Estados con unas rentas per cápita inferiores a la media, pero no es menos curioso que en la mitad de la tabla encontremos a países mucho más ricos, como Noruega o Islandia, que tienen un coste medio del kWh un 40% por debajo de lo que tenemos que pagar en España.
