La OCDE, a diferencia de gran parte de los paĆses europeos, no ha recortado la previsión de crecimiento económico para EspaƱa. El principal argumento para mantener las cifras es una demanda interna sólida, que se sustenta en la fuerte creación de empleo (el paro deberĆa bajar del 15,3% de media en 2018 al 13,8% en 2019 y al 12,7% en 2020) asĆ como en una serie de medidas que han favorecido el consumo: las subidas de sueldos en el sector pĆŗblico, de las pensiones y del salario mĆnimo. Respecto al dĆ©ficit, coincide con el Gobierno con las previsiones de un 2% en 2019 y aumenta dos dĆ©cimas el de 2020, al 1,3%.
Sin embargo no todo es positivo: la OCDE advierte de un posible empeoramiento de los otros paĆses europeos, principal destino de las exportaciones espaƱolas, o un menor vigor del consumo si baja el ritmo de creación de empleo o si la incertidumbre polĆtica hace que se resienta la confianza.
Por todo ello, el secretario general de la institución, Ćngel GurrĆa,insistió en que el paĆs todavĆa tiene numerosas asignaturas pendientes, como la baja productividad y la formación continua del mercado laboral y el fracaso escolar, el escaso gasto en investigación y desarrollo. El informe semestral defiende igualmente que aĆŗn hay margen para hacer reformas tributarias que impulsen el crecimiento, y recomienda dar mĆ”s peso a los impuestos medioambientales y al IVA e incide en no elevar la fiscalidad sobre el trabajo.
A pesar de que las medidas expansivas de gasto social permitirĆ”n sostener el consumo nacional āque tira casi en exclusiva de la economĆa por el impacto neutro del comercio exteriorā, la OCDE insta a āfortalecer aĆŗn mĆ”s las finanzas pĆŗblicas, dado los altos niveles de la deuda soberanaā, que calcula, bajarĆ” este aƱo al 96,5% del PIB y al 95,7% el siguiente, unas previsiones algo peores que las del Gobierno. De hecho, si el crecimiento del PIB llegase a ser mayor del esperado, la institución llama a destinar ese exceso de ingresos a acelerar la reducción de la deuda. La ministra de EconomĆa en funciones, Nadia CalviƱo, presente en el acto, destacó la āresistenciaā de EspaƱa y aseguró que el Ejecutivo ha venido usando los ingresos adicionales para reducir el desajuste fiscal de forma mĆ”s rĆ”pida, āsin dejar de priorizar el gasto socialā.
En cuanto al dĆ©ficit pĆŗblico, la OCDE lo eleva dos dĆ©cimas con respecto a noviembre, hasta el 2% este aƱo y al 1,3% en 2020, unos cĆ”lculos bastante mĆ”s optimistas que los de Bruselas (que no cree que baje del 2,3% y del 2%, respectivamente), aunque recuerda que, hasta el momento, la mayorĆa de la rebaja se ha logrado por la buena marcha de la economĆa. Reconoce ademĆ”s que la no aprobación de las cuentas de 2019 elevarĆ”n el gasto.
Respecto al resto de la Unión Europea, los paĆses con mayor peso de la eurozona registran importantes recortes y salen mal parados por estar mĆ”s expuestos que EspaƱa a las tensiones comerciales. En concreto, Alemania e Italia sufren las mayores rebajas. El PIB germano solo repuntarĆ” un 0,7% este 2019 y un 1,2% el que viene ānueve y dos dĆ©cimas menos que la Ćŗltima previsiónā. Italia se estanca este aƱo pero lograrĆ” un ligero aumento del 0,6% del PIB en 2020 ānueve y tres dĆ©cimas menosā. Francia resiste mejor y crecerĆ” en 2019 y el siguiente al 1,3%, tres y dos dĆ©cimas por debajo de lo previsto en noviembre.
MĆ”s allĆ” del Viejo Mundo la situación no es muy optimista. La economĆa mundial crecerĆ” ligeramente por debajo de lo esperado anteriormente, tras haber revisado una dĆ©cima a la baja su pronóstico, hasta el 3,2%, como consecuencia de la incertidumbre desatada por las tensiones comerciales, mientras que ha confirmado su previsión de un crecimiento del 3,4% el próximo aƱo.
Ā«La economĆa mundial no se encuentra en un buen lugar y, a no ser que se desescalen, las tensiones comerciales podrĆa empeorarā, ha advertido el secretario general de la OCDE, Ćngel GurrĆa, durante la presentación en ParĆs de las nuevas proyecciones macroeconómicas de la institución.
āLa frĆ”gil economĆa global se estĆ” viendo desestabilizada por las tensiones comercialesā, declaró la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, subrayando que se estĆ” produciendo una āestabilizaciónā del crecimiento en niveles bajos, mientras que persisten graves riesgos en el horizonte, por lo que los gobiernos deben trabajar conjuntamente para garantizar la vuelta de un crecimiento sólido y sostenible.