Estados Unidos se preparar para la que podría ser la mayor victoria pro vida en el país desde 1973. Y es que se acerca la hora de que la Corte Suprema se manifieste -posiblemente este verano- sobre la posible anulación de Roe vs. Wade, la sentencia favorable al aborto que sienta jurisprudencia sobre este fenómeno en el país.
Los republicanos preparan acciones para devolver el sentido de la vida a los proveedores de salud y limitar los servicios de medicina reproductiva. Hasta 26 estados se están preparando para esa eventualidad que parece estar a punto de pasar.
Algunos estados bajo el control del Partido Demócrata, como es el caso de Connecticut, sin embargo, está organizando gubernamentalmente una contracampaña.
La Cámara de Representantes de Connecticut aprobó recientemente un proyecto de ley encabezado por el representante Matt Blumenthal que transformará el estado en un búnquer para el aborto legal.
La medida, H.B. 5414, prohibiría a los tribunales estatales aplicar las sanciones de otro estado contra alguien que realizó o facilitó un aborto que es legal en Connecticut. La misma norma, además, prohíbe ampliamente que las autoridades estatales cumplan con la solicitud de otro estado de investigar, sancionar o extraditar a personas por facilitar servicios de salud reproductiva.
Se acerca la era post Roe vs. Wade en Estados Unidos y los demócratas tratan de encontrar triquiñuelas legales para blindar la cultura de la muerte allí donde mantienen poder político.
La legislación de Connecticut pretende neutralizar la norma pro vida. Actualmente los legisladores estatales enfrentan un problema fundamental: los estados, como regla general, hacen cumplir las sentencias de los tribunales de otros estados. Si un tribunal de Texas emite un fallo de 100 mil dólares contra un acusado que huye a Connecticut, esperará que un tribunal de Connecticut ejecute ese fallo. Si el acusado no paga, Texas podría incluso esperar que las autoridades de Connecticut emprendan acciones legales coercitivas, por ejemplo, incautando la propiedad del acusado en el estado. Eso está desarrollando una cobertura legal a los bebés en los vientres de sus madres, que quieren abortar.
Una propuesta de Missouri, por ejemplo, permitiría a los ciudadanos particulares demandar a cualquier persona que haya realizado o facilitado un aborto en un residente de Missouri, incluso si lo hizo en otro estado. También Oklahoma aprobó una ley penal que somete a los médicos a 10 años de prisión y una multa de 100 mil dólares por realizar un aborto.
Ahora Connecticut tiene como objetivo general prohibir las sanciones contra cualquier persona que haya realizado, facilitado u obtenido un aborto que sea legal según las leyes del propio estado, incluso si el aborto ocurrió en otro estado.
1 Comentario. Dejar nuevo
La anulación de la infame sentencia Roe vs. Wade devolvería a los EEUU su dignidad perdida. Las falsedades y trampantojos con que se confeccionó dicha sentencia dejaron a los EEUU pringados de iniquidad moral. Además del efecto corruptor que ha proyectado sobre las leyes abortistas de otros países, y sobre todo en la conciencia ética de tanta gente que ha caído en la bajeza de valorar el aborto libre con un derecho. Una sentencia imperdonable.