La Fiscalía de la ciudad de Padua ha impugnado el registro de los hijos de 33 parejas lesbianas. Esta acción se enmarca en la política del Gobierno liderado por la presidenta Giorgia Meloni y su vicepresidente, Matteo Salvini, que buscan de volver cordura a la institución familiar y eliminar los privilegios de las parejas homosexuales con hijos.
La impugnación se centra en modificar el registro de los hijos para que solo aparezca el nombre de la progenitora biológica, en lugar de los nombres de su pareja homosexual. Italia reconoce la unión civil de parejas del mismo sexo, pero no el matrimonio homosexual, lo que deja a estas parejas que quieren se rlo que no son en un vacío legal y sin los privilegios que gozan en otros países como España.
Ante esta situación, el alcalde de Padua, Sergio Giordani, del Partido Demócrata, ha inscrito en el Registro Civil del Ayuntamiento a los hijos de parejas homosexuales, aprovechando un vacío legal y mostrando su imposición ideológica. «Desde 2017 inscribo las actas de nacimiento de niñas y niños hijos de dos mamás. Es un acto de responsabilidad hacia los pequeños porque no acepto que sean discriminados», afirmó Giordani, quien también denunció la necesidad de una legislación clara al respecto.
Ahora, la decisión de la Fiscalía de Padua llega tras una circular emitida hace unos meses por el ministro de Interior italiano, Matteo Piantedosi, en la que instaba a los ayuntamientos a no reconocer la filiación de los hijos de parejas homoparentales. No es el único caso, ya que el alcalde de la capital, Roberto Gualtieri, también del Partido Demócrata, ha inscrito a los hijos de parejas del mismo sexo que provienen del extranjero, aunque solo en casos de parejas de lesbianas que han recurrido a la fecundación asistida.
El Gobierno de Meloni ha dejado clara su postura en relación a la filiación de los hijos de parejas homosexuales. Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno, sostiene que «los niños vienen al mundo si hay una mamá y un papá», negando así el reconocimiento de las parejas homosexuales.
Por su parte, Luca Ciriani, ministro de Relaciones con el Parlamento, respalda la decisión de la Fiscalía al afirmar que solo se está aplicando la ley. Según Ciriani, en Italia solo se reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer, por lo que solo el progenitor biológico puede ser registrado como tal.
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El alcalde de Padua, Sergio Giordani: “desde 2017 inscribo las actas de nacimiento de niñas y niños hijos de dos mamás. Es un acto de responsabilidad hacia los pequeños porque no acepto que sean discriminados”
Proclama que no acepta que los pequeños sean discriminados – ¡qué bueno es el Sr. Alcalde! – pero los inscribe como hijos de dos mamás, lo cual – ¿quién lo iba a decir del bueno del Sr. Alcalde? – es una brutal discriminación, porque nadie, absolutamente nadie, puede ser hijo de dos mamás, por muchos trapicheos nominalistas con los que se intente escamotear esta realidad, privando al niño, a posta, de su derecho a ser hijo de una mamá y un papá, aunque el papá se halle ausente por la razón que sea o no lo reconozca como hijo. La figura del padre no se puede sustituir por una segunda madre.
Que un pequeño conste en el registro como hijo de dos “mamás” es, además de una discriminación, una burla vejatoria hacia el pequeño que debería estar prohibida por respeto a su dignidad.
Por otra parte, si un pequeño puede inscribirse como hijo de dos mamás también habría que poder hacerlo como hijo de tres o de tropecientas mamás, porque es exactamente igual de imposible que serlo de dos.