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¿No tener hijos para luchar contra el cambio climático?

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La supuesta sobrepoblación de la Tierra se ha convertido en una de las principales preocupaciones del movimiento ecologista, hasta el extremo de llegar a afirmar que no tener hijos es la mayor contribución que podemos hacer para luchar contra el cambio climático.

Pero este miedo alimentado durante décadas por las previsiones demográficas de académicos y de organizaciones como las Naciones Unidas, y llevada al límite por la creciente inquietud por el clima, podría no estar justificado.

De hecho, los últimos datos apuntan a una desaceleración del incremento de población seguida de un estancamiento y posterior descenso.

Los autores canadienses John Ibbitson y Darrel Bricker publicaron en 2019 un libro titulado El Planeta Vacío , que presenta la tesis de un descenso inexorable de la población mundial a medio plazo.

Los autores afirman que el fenómeno demográfico que se observa durante décadas en el mundo desarrollado comienza a sentirse también en los países pobres.

Según defienden Ibbitson y Bricker, las causas serían las mismas que han hecho caer en picado la natalidad en Occidente y los países asiáticos más ricos.

En primer lugar, la urbanización, que dispara el coste de la vivienda y tener hijos.

En segundo lugar, la pérdida de influencia de las religionesUna evidencia en Occidente con el cristianismo desde hace décadas, pero que también se empieza a sentir con el Islam en los países oficialmente musulmanes (no se da el caso, en cambio, entre las comunidades islámicas en Europa).

Y finalmente, la mayor libertad de las mujeres que resulta de la combinación de los dos factores anteriores. Según los autores, se constata que a medida que las mujeres ganan autonomía respecto a los hombres, tienen menos probabilidades de formar familias numerosas.

Un estudio del Deutsche Bank de 2013 ya preveía que la población mundial llegaría a su máximo hacia el 2055 con unos 8.700 millones de seres humanos

Los autores canadienses no son los únicos que prevén un descenso de la población mundial antes de que el siglo XXI termine. Un estudio del Deutsche Bank de 2013 ya preveía que la población mundial llegaría a su máximo hacia el 2055 con unos 8.700 millones de seres humanos, y que bajaría a menos de 8.000 hacia finales de siglo .

Por su parte, Ibbitson y Bricker, en su estudio más reciente, apuntan que la población mundial no superará nunca los 8.500 millones de personas.

Si tenemos en cuenta que la población mundial actual es aproximadamente de 7.700 millones, ya estaríamos cerca del pico histórico.

Incluso las Naciones Unidas, conocidas por hacer las previsiones más elevadas, las han tenido que revisar recientemente a la baja, aunque afirman que el pico llegaría hacia el 2100 y se situaría en 10.900 millones.

Todos los estudios apuntan a que la bajada de la tasa de fecundidad está llegando a los países que han sido hasta hace poco los motores de crecimiento demográfico mundial. Después de China, que ya se encuentra por debajo de la tasa de fecundidad mínima para mantener estable su población (2,1 hijos por mujer en edad fértil), en la India prácticamente ha llegado.

En efecto, la tasa de fecundidad de la  India se sitúa actualmente en 2,2, y esto según los datos oficiales que posiblemente sobreestiman la cifra, según apuntan los autores canadienses. Otros países, como Malasia , Brasil o Tailandia , ya se encuentran por debajo del umbral del 2,1.

Incluso autores que antes consideraban que la sobrepoblación era inevitable han cambiado de opinión. Jorgen Randers, uno de los coautores del informe Meadows publicado en 1972 que alertaba de la fatalidad del fenómeno, piensa ahora que la población mundial no llegará nunca a los 9.000 millones de individuos.

Todos los estudios apuntan a que la bajada de la tasa de fecundidad está llegando a los países que han sido hasta hace poco los motores de crecimiento demográfico mundial Share on X

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5 Comentarios. Dejar nuevo

  • En el sitio Research Letters, hay un artículo, The climate mitigation gap (El boquete de la mitigación climática), que dice que por cada hijo menos, reducimos las emisiones de CO2 entre 23.700 y 117.700 kg al año.
    Sea verdad o no, ¿qué clase de estupidez es ésa? Manipulación con cifras catastróficas. Que no tienen en cuenta otras circunstancias existentes. Por decir una, las plantas viven del CO2.
    Esta matemática es igual de disparatada a la regla de 3: Si un mampostero levanta una pared en 60 minutos, 60 mamposteros levantan la misma pared en un minuto. Pongamos 60 mamposteros a levantar esa pared en un minuto… a ver el lío que se arma.
    Todo esto es tan absurdo como las previsiones malthusianas no cumplidas del crecimiento geométrico de la población que, comparado con el crecimiento aritmético de los alimentos, produciría la extinción humana.

    Responder
  • María del Pilar
    6 agosto, 2021 17:07

    El problema no es la sobrepoblación, el auténtico problema es que hemos puesto en el centro otros diosecillos, como son el estatus social, la economía, la calidad de vida…y solo faltaba la manipulación sistemática con lo del cambio climático. ¿ y a Dios que puesto le hemos guardado…? ninguno, con tanta preocupación, el que falta es el realmente necesario. Si ponemos a Dios en el centro, todo lo demás vuelve a su sitio.
    Nos han manipulado tanto y desde hace tanto, tanto tiempo…¡Es hora de despertar, hemos sido hechos imagen y semejanza de Dios y hemos sido redimidos con su sangre! ¡comportémnos como hijos de Dios, que lo somos y demos portazo a tanta historieta que inventan un día si y otro tambien!
    ¡Abramos los ojos a la VERDAD de una vez!

    Responder
  • Antonio Carnicer Roche
    9 agosto, 2021 20:08

    Bien has dicho que Dios nos ha redimido con su sangre para darnos entrada a Su presencia, mucho mejor que el Paraíso que pudiéramos desear los humanos, y esto gratuítamente.

    En este mundo todo tiene un coste y ahora padecemos las consecuencias de no haber obedecido a Dios y sus leyes.

    Que Dios nos haga abrir los ojos y acudir a Él, el verdadero médico y arquitecto.

    Responder
  • José González
    14 agosto, 2021 19:29

    La cuestión no es tanto demográfica, como de apoderamiento de medios y productos por parte de algunos mientras otros se quedan a medio camino o con las ganas. Es decir el nivel de vida y consumo de unos paises frente a otros. La población puede disminuir en este siglo, pero si los habitantes que queden demandan más y más recursos y contaminan cada vez más, pues seguiremos con el problema. El caso de China, que está espoliando el Mundo de materias primas y contaminando como nadie, es significativo. Como todos quieran vivir como los chinos, acabaremos con el planeta, aunque reduzcamos la demografía.

    Responder
  • José González
    27 agosto, 2021 19:37

    Antes la dependencia económica de muchas mujeres era un elemento a favor de la estabilidad familiar y de la procreación. Los roles del hombre como productor de los recursos y la mujer como cuidadora de la familia y el hogar han funcionado aceptablemente durante décadas. Pero llegado el momento en que la mujer quiso tener su independencia económica del hombre, la cosa cambió, porque el trabajo de la mujer fuera de casa condicionó la fertilidad de las parejas. Quizás ello hubiera sido evitable si el Estado hubiera remunerado el trabajo de la mujer en el hogar, del ama de casa. Pero el hecho es que estamos donde estamos y todo el personal está alarmado por la caída demográfica, en España es de las más altas de Europa. Pretendidamente este déficit va a ser remediado por la inmigración. En realidad no es tanto el déficit demográfico, como la inversión de la pirámide poblacional, lo preocupante, es decir los jóvenes, dentro de poco no van a poder cargar con el gasto que supongan los mayores, que cada vez serán más viejos, no se podrá mantener el sistema de prestaciones sociales del que hemos disfrutado durante años en atención sanitaria, farmaceútica y jubilación.
    Sin embargo es paradógico que esto ocurra con una población inactiva, en paro, importante, 4 mill. de personas en España, que además está recibiendo susidios por parte del sistema. Como se puede decir que falta gente cuando la tenemos aparcada? El futuro será aún más dramático en cuando a la población inactiva que habrá que mantener porque las nuevas tecnologías están echando a la gente a espuertas al paro. En esta situación podemos decir que la caida demográfica es un problema? Que necesitamos inmigrantes, en su mayoria ilegales, sin preparación y subsidiados por el Estado (fabricando parásitos)?
    El sistema público contributivo piramidal español e consiste en que los que empiezan a trabajar contribuyen a pagar las pensiones de los que se jubilan. Esto ha funcionado bien mientras que la pirámide tenía una amplia base, pero en cuanto ha dejado de ser así es sistema se colapsa y tiene que venir el Estado con su presupuesto a sostenerlo. La «solución» que parecen haber encontrado actualmente es sacar del sistema aquellas prestaciones que no sean verdaderamente contributivas, es decir que no sean pensiones de jubilación, y que las demás prestaciones que venia asumiendo el sistema se financien directamente con cargo a presupuestos. Posiblemente no sea más que una solución circunstancial porque el hecho es que cada vez menos contribuyentes van a tener que aportar a más beneficiarios. Pretendidamente se quieren favorecer los planes de pensiones privados, complementarios de lo público, como ocurre en otros paises, pero para ello se deben de incentivar fiscalmente, y no parece que el fisco quiera perder un euro…

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