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Radiografía de la pena de muerte en el mundo: aumentan las ejecuciones un 53%

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El informe anual de Amnesty International reveló que en el año 2022 hubo un incremento alarmante del 53% en las ejecuciones de personas condenadas a muerte en todo el mundo, alcanzando la cifra de 883 víctimas, el número más alto desde 2017. La pena de muerte en el mundo se incrementa.

Este preocupante aumento se atribuye principalmente a las ejecuciones en países de Oriente Medio, y no incluye las ejecuciones en China, donde la práctica está rodeada de secreto. Además, se destaca que el 90% de las ejecuciones documentadas por Amnesty ocurrieron en solo dos países: 576 en Irán y 196 en Arabia Saudí. También es inquietante el aumento en Estados Unidos, con un incremento de víctimas de 11 a 18. Por otro lado, se menciona que cinco países retomaron las ejecuciones en 2022: Afganistán, Kuwait, Myanmar, Palestina y Singapur. En cuanto a las condenas a muerte dictadas por los tribunales, se mantuvieron casi sin cambios en comparación con el año anterior.

144 países han abolido la pena de muerte

El informe de Amnesty International también resalta que más de la mitad de los países del mundo, 112 en total, han abolido la pena de muerte, mientras que otros 23 países se consideran abolicionistas de facto al no llevar a cabo ejecuciones durante al menos diez años o comprometerse internacionalmente a no aplicar la pena capital. Además, nueve países han abolido la pena de muerte para delitos comunes. En total, 144 países han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica, mientras que 55 países la mantienen, pero solo un tercio de ellos lleva a cabo ejecuciones.

Amnesty International también destaca la diversidad de delitos que pueden ser castigados con la pena de muerte, que varían significativamente de un país a otro. La mayoría de los países que mantienen esta pena la aplican para casos de asesinato, terrorismo, delitos contra el orden constituido, apostasía, delitos religiosos y tráfico de drogas. En 2022, hubo un fuerte aumento en el número de personas condenadas a muerte por delitos relacionados con drogas en comparación con el año anterior.

Riccardo Noury, portavoz de Amnesty International Italia, describe el año 2022 como «un año para olvidar» y resalta la preocupación por la situación en Oriente Medio, especialmente en Irán y Arabia Saudí, donde se ha reanudado el uso de la horca como método de ejecución para delitos de drogas. También menciona la falta de información verificable sobre las ejecuciones en China, que según estimaciones siguen siendo numerosas.

La esperanza africana

Sin embargo, Noury encuentra esperanza en el hecho de que seis países abolieron total o parcialmente la pena de muerte en 2022, cuatro de ellos en África subsahariana. Destaca que en esa región del mundo solo Somalia y Sudán del Sur continúan llevando a cabo ejecuciones, lo que indica un progreso hacia el abandono de la pena de muerte en esa parte del mundo.

¿Qué dice el Papa sobre la pena de muerte?

En la iniciativa el Vídeo del Papa del 1 de septiembre de 2022 Francisco denunciaba la práctica de la pena de muerte.

E Papa celebraba que el rechazo a la pena de muerte se vaya extendiendo por todo el mundo, cosa que la Iglesia considera como “un signo de esperanza”. De hecho, según datos de las Naciones Unidas, unos 170 estados han abolido la pena de muerte, han impuesto una moratoria en su utilización en la legislación o en la práctica, o han suspendido las ejecuciones por más de 10 años. Sin embargo, la pena capital se sigue aplicando en 55 países en varios continentes.

La posición de la Iglesia sobre la pena de muerte

Desde Juan Pablo II hasta Benedicto XVI, los pontífices se han pronunciado con firmeza contra el uso de la pena capital por parte de los gobiernos en las últimas décadas. El Papa Francisco dio un paso más al aprobar en 2018 un nuevo párrafo del catecismo en el que se condena claramente la pena capital y en el que se expresa el compromiso de la Iglesia con su abolición total.

En el video de ese mes, que llegaba en un momento marcado por las noticias de condenas a muerte y ejecuciones en diversas partes del mundo, el Santo Padre hacía un llamamiento no solo a los cristianos, sino a todas las personas de buena voluntad.
Reiteraba que “la pena capital no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza”. En el plano moral, es inadecuada porque “destruye el don más importante que hemos recibido: la vida”. Finalmente, “a la luz del Evangelio, la pena de muerte es inadmisible: el mandamiento ‘no matarás’ se refiere tanto al inocente como al culpable”.
Además, hay otros motivos para rechazar la pena de muerte: los posibles errores judiciales y el hecho que “hasta el último momento, una persona puede convertirse y puede cambiar”. “Siempre, en toda condena, debe haber una ventana de esperanza”, recordaba Francisco.

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1 Comentario. Dejar nuevo

  • Preocupante es ver como la Iglesia y uds se vuelven voceros del wokismo y del lenguaje inclusivo de amnistía internacional.

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