Un video que muestra en India a dos mujeres cristianas que pertenecen al grupo étnico Kuki desfilando desnudas en una vía pública y siendo acosadas por una multitud de hombres ha provocado una nueva indignación. Algunos líderes cristianos han calificado el episodio como parte de una campaña de “limpieza étnica” dirigida a los cristianos en el estado de Manipur, en el noreste de India. El presidente Modi calla ante esa realidad.
El incidente ocurrió el 4 de mayo, un día después de que estallaran disturbios con muertos entre las tribus principalmente hindúes Meitei y predominantemente cristianas Kuki-Zo en este estado remoto, que está gobernado por el partido nacionalista hindú BJP del primer ministro indio Narenda Modi.
El video de 26 segundos muestra a un grupo de hombres, algunos que parecen ser adolescentes, manoseando y atacando sexualmente a las mujeres y llevándolas hacia un campo vacío. Se hizo público dos meses después debido a una prohibición de Internet en Manipur desde el 3 de mayo, una medida que ha sido ampliamente criticada por activistas de derechos humanos en India.
Al menos una de las mujeres, de 21 años, fue violada en grupo, según un informe presentado por los sobrevivientes, según informa Catholic Herald. La denuncia policial dice que la otra mujer tenía 42 años, y que la turba de hasta 1.000 hombres, algunos de los cuales portaban armas, secuestró a tres mujeres en total.
La víctima de 21 años, que no ha sido identificada públicamente, fue citada por los medios de comunicación afirmando que la policía local fue cómplice del asalto.
“La policía estaba allí con la turba que estaba atacando nuestro pueblo”, dijo, según la cita. “La policía nos recogió cerca de casa y nos llevó un poco lejos del pueblo y nos dejó en la carretera con la turba. Nos entregó la policía”.
La Corte Suprema de India reaccionó al vídeo el 20 de julio, después de que se volviera viral en las redes sociales. “Estamos profundamente perturbados por los videos que surgieron ayer”, afirmo entonces el presidente del Tribunal Supremo, DY Chandrachud.
Usar “mujeres como instrumentos en un área de conflicto comunal para infligir violencia de género es profundamente perturbador. Esta es la más grave de las violaciones de los derechos humanos”, dijo. “Es hora de que el gobierno realmente intervenga y tome medidas. Esto es simplemente inaceptable”.
Los líderes católicos se unieron a las condenas
“Estamos conmocionados por el descaro de los perpetradores”, afirmó la hermana Maria Nirmalini, presidenta de la Conferencia de Religiosas de la India, un organismo nacional de superiores religiosas mayores. “Es preocupante ver que se viola la dignidad de las mujeres”, dijo. “Es absolutamente condenable y los perpetradores y la policía que se quedó mirando deben ser castigados”.
Nirmalini exigió la acción del líder del estado de Manipur, así como de Modi, y señaló que una de las iniciativas emblemáticas de Modi es una campaña conocida como Beti Bachao, que aproximadamente significa «salva a la niña». “¿Es así como protegen a los ciudadanos, y especialmente a las mujeres, en el país?” se preguntó.
Por otro lado, el arzobispo Dominic Lumon de Imphal le dijo a Crux que estaba «consternado y apenado» por el incidente. “Esta violencia brutal, agravada por otras violaciones desatadas sobre nuestras mujeres durante los últimos casi tres meses, me duele”, dijo. “Es muy trágico que la sociedad esté dividida en líneas comunitarias sectarias”.
“¿Cómo la violencia contra las mujeres de una comunidad no afecta o indigna a las mujeres de la otra comunidad? preguntó Lumón. “Deberíamos tener a las mujeres en la más alta estima, no eliminarlas y matarlas”.
“También en los campamentos de socorro, el sufrimiento de nuestras mujeres, niñas y niños está más allá de cualquier cosa”, dijo. “Han sido desarraigados de sus hogares, abandonados, dejando a sus comunidades huyendo para salvar sus vidas, [lo cual] es en sí mismo traumático. En algunos lugares escasean los materiales de socorro y los medicamentos”.
El cardenal Oswald Gracias, asesor clave y aliado del papa Francisco, dijo que “inclina la cabeza avergonzado” ante las imágenes. “Esto es una mancha en nuestro país, una vergüenza para la India”, dijo.
“Este comportamiento depravado y sádico está fuertemente condenado. Es un crimen atroz contra nuestras mujeres, y se deben tomar medidas estrictas que actúen como disuasión. Este fue un error por parte del gobierno y la policía, que no pudieron proteger a estas mujeres”.
Más de 100 personas, en su mayoría cristianos, han sido asesinados hasta ahora en Manipur, y la carnicería se desarrolla justo antes del aniversario de agosto de un pogromo anticristiano en 2008 en el estado de Orissa.
El arzobispo Joseph Pamplany de Tellicherry, parte de la Iglesia siro-malabar de la India (que está en comunión con Roma) acusó a Modi de que la violencia en Manipur equivale a una “limpieza étnica de cristianos” y desafió a Modi a defender su afirmación durante una reunión reciente con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de que no hay discriminación religiosa en la India.
