Que hable el gran mudo ahora y en todo lugar

Sería injusto decir que la Iglesia en España no habla desde unos años a esta parte. Lo hace, sobre todo, mediante documentos que la inmensa mayoría de la gente no ve ni conoce, que apenas son difundidos de manera regular y habitual por los canales que la propia iglesia posee. Se desaprovecha en gran medida el hecho de que cada domingo cientos de miles de personas durante diez o quince minutos escuche las palabras de su párroco en la homilía, un lugar privilegiado para practicar, a pesar de todas las tecnologías existentes, el método de comunicación más eficaz que existe: el boca oreja.

Casi nunca abordan la realidad concreta, ni tan siquiera la del bien común, la política, ni se esfuerzan lo suficiente para dar razones, ya no digamos prevenir la oleada de ataques que reciben, y con ellos la fe católica.

Y no es que no hayan sucedido cosas:

Es muy llamativo: han aprobado en nuestra presencia leyes y decretos que rigen nuestras vidas y la de nuestras familias, a las que dedican importantes recursos materiales, económicos y humanos, y que son frontal y agresivamente contrarias a la concepción cristiana. Más allá todavía: Muchas de esas normas son simplemente opuestas a la ley natural, lo que es común a todo el género humano.

Me refiero a leyes como las que han convertido el aborto en un derecho pagado por la sanidad pública, incluido el aborto eugenésico, la eutanasia y el suicidio asistido, la fecundación artificial de mujeres solas (incluso de edades provectas) y la experimentación con embriones humanos. La liquidación de la patria potestad y del derecho a educar moral y religiosamente a los hijos, dejando reducidos a los padres a simples proveedores materiales. La conversión de la escuela pública en centros de adoctrinamiento radicalmente opuestos a la antropología cristiana, cuando no natural, y la presión continua en la escuela concertada para que también obre en el mismo sentido.

Se ha legislado sobre el matrimonio y la adopción homosexual. Por otro lado, la forma en que se trata a la inmigración es un escándalo, y los CIE siguen significando una grave injusticia. El PIB ha crecido de manera importante tras la COVID-19 (por el efecto rebote de la caída sufrida en 2020), pero el porcentaje de población en riesgo de pobreza no se ha movido, lo que indica un mal reparto… Y podría seguir con más ejemplos, pero como muestra es suficiente.

Todo esto y más ha sucedido en pocos años. A pesar de esta abrumadora evidencia, no hay acción pública, ni personal, ni colectiva, identificable, visible, de los cristianos.  De hecho, está muy extendida la idea de que la política debe ser un ámbito vedado al mandato de Dios, porque solo así se explica la masiva evasión cristiana de este espacio.

Por si fuera poco, hace cinco años que se inició una campaña sistemática de El País para presentar, quieras que no, a la Iglesia y a los católicos vinculados a ellas como el foco de pederastia de la sociedad española. A pesar de sus esfuerzos y potencial mediático, teléfono para denuncias anónimas incluido, la campaña navegaba sin pena ni gloria, hasta que el gobierno mediante el grupo socialista en el Congreso, con la participación del PNV (por aquello de que mejor con un cómplice) consiguió aprobar en el Pleno del Congreso de los Diputados el día 10 de marzo de 2022, la «Proposición no de Ley de los Grupos Parlamentarios Socialista y Vasco (EAJ-PNV), relativa a encomendar al Defensor del Pueblo la creación de una Comisión independiente con el encargo de elaborar un Informe sobre las denuncias por abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica y el papel de los poderes públicos»

Ahora, fruto de todo ello, el Defensor del Pueblo ha presentado un Informe sobre el que trata la editorial de Forum Libertas “22 TESIS SOBRE LA CAUSA CONTRA LOS CATÓLICOS Y LA DESTRUCCIÓN DEL ESTADO DE DERECHO EN ESPAÑA»  que es usado por El País y otros medios para exacerbar la cuestión. Pero este nuevo paso no es el final, sino el inicio de la causa general propiamente dicha, en la que ejercerá de Tribunal Popular, las fuerzas gubernamentales del Congreso.

e-Cristians ha analizado el Informe del Defensor del Pueblo. De hecho, viene ocupándose de este asunto desde la aprobación de la proposición no de ley el año pasado, con múltiples informes e iniciativas, incluidos sendos escritos al Defensor del Pueblo y un recurso de amparo al Tribunal Constitucional. Hemos sostenido desde el primer momento dos líneas de acción:

• La necesidad de mostrar la realidad de la pederastia; es decir, la verdad.
• Actuar jurídicamente cuando sea necesario.

Desgraciadamente e-Cristians es solo una voz que cuenta solo con sus escasos medios y obviamente carece de la representación necesaria del mundo católico. Somos una modesta parte de él, activa, pero pequeña.

Hasta prácticamente ahora mismo, la Institución eclesial no ha reaccionado señalando, junto al arrepentimiento y la reparación de culpas que hace tiempo practica, la necesidad de que los poderes públicos presten atención al delito de la pederastia en toda su dimensión, porque se ha convertido en una epidemia. Mientras que la Iglesia ha adoptado medidas y ha reducido a la insignificancia el número de casos en las últimas décadas, el mal crece en la sociedad, incluidos los ámbitos del estado. A pesar de ello, el foco está sobre la institución eclesial, mientras que permanece en la sombra el todo: el 99% de casos y víctimas.

Y que no se diga que con un solo caso ya bastaría para que la Iglesia lo abordase, entre otras cosas, porque ya lo viene haciendo.  Claro que un solo delito cometido desde la Iglesia es una tragedia, pero no estamos hablando de esto.  Estamos hablando de algo muchísimo peor porque es más grande, nos referimos a una epidemia maligna que afecta a toda la sociedad y a cómo debe atajarse. Hablamos de la dejación total del gobierno y del mirar hacia otra parte de los medios de comunicación como El País; del ocultar, en definitiva, este masivo crimen con el chivo expiatoria de la Iglesia.

Es esto lo que hay que abordar, es esto lo que hay que decir. Basta ya de vivir acomplejados, de reaccionar en el último momento en lugar de tomar la iniciativa de una vez aprovechando todos los medios

Pero, ¿qué significa tomar la iniciativa?

Pues cosas tales como:

• Organizar un lugar central que difunda de manera regular tota información útil de España y de fuera, a los medios de comunicación, en especial, pero no solo, los católicos, los centro de comunicación de las diócesis, las redes sociales y a los principales animadores católicos, a los partidos políticos y grupos parlamentarios.
• Que deconstruya metódicamente el Informe del Defensor del Pueblo y elabore un diagnóstico, formule las reclamaciones pertinentes al Defensor del Pueblo e informe de todo ello a los grupos del Congreso y Senado.
• Que elabore y someta a un examen de coherencia, unifique y establezca relaciones del conjunto de los estudios y datos publicados.
• Una recopilación y su difusión sobre las medias adoptadas por la Iglesia católica sobre este problema desde Juan Pablo II
• Un estudio estadístico sobre la base de las denuncias anuales de abusos sexuales y, en la medida de lo posible, sobre las sentencias.
• Todo esto servido con una interlocución continuada con los grupos del Senado y el Congreso, y un grupo de tarea que desde este momento siga e intervenga en el camino parlamentario del Informe del Defensor del Pueblo.
• Una web específica donde se recojan todos los datos, que emita un boletín semanal con las novedades y lo difunda al máximo
• Una acción jurídica continuada para la defensa de la verdad.

Lo escrito no agota el tema, claro está. Es un simple apunte que no suple lo necesario: un DAFO y el subsiguiente plan estratégico

Es un error pensar, como algunos han hecho, que a base de mantener un perfil bajo ante unas fuerzas que frontalmente construyen una sociedad abiertamente contraria a cualquier concepción, no ya cristiana, sino vinculada a la ley natural, van a poder desarrollar su tarea con mayor tranquilidad. La mejor demostración es lo que está sucediendo con la pederastia

Que el Salmo 35 presida las acciones, como las está presidiendo de un tiempo a esta parte e-Cristians.

Y ahora sería un error garrafal no ver lo que se avecina en el Congreso. Han abierto una causa general y no cejarán hasta dejar sin credibilidad alguna a la Iglesia y a la escuela católica, porque mejor o peor, es el único baluarte que se opone a su intento de implantar una sociedad y un ser humano alejado de todo fundamento cristiano. Es decir, alejado de toda nuestra realidad histórica, cultural, tradicional y natural.