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Rezar en casa podría ser ilegal

Libertades

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En las últimas semanas, la implementación de la ley de «zonas de acceso seguro» en Escocia ataca a la libertad religiosa.

Esta legislación establece un perímetro de 200 metros alrededor de todas las clínicas de aborto en el país, restringiendo cualquier actividad que pueda interpretarse como acoso, molestia o perturbación para el personal y los pacientes de las clínicas. Sin embargo, lo que ha sorprendido a muchos es que estas restricciones podrían aplicarse incluso a actividades realizadas dentro de los hogares.

¿Es ilegal rezar en casa cerca de un abortorio?

La ley ha provocado alarma al advertir que las acciones realizadas en casa, como rezar en silencio o mostrar un versículo bíblico en la ventana, podrían ser consideradas ilegales si son visibles o audibles desde una clínica de aborto cercana.

Esto es inconcebible porque lo que antes parecía estar limitado a espacios públicos ahora puede afectar incluso a la privacidad del hogar.

Michael Robinson, director ejecutivo de la Sociedad para la Protección de los Niños No Nacidos, describió  «Esta orientación siniestra y profundamente orwelliana sugiere que la legislación de la zona de amortiguación podría usarse para controlar y regular la actividad religiosa en la propiedad privada, incluida la exhibición de un versículo bíblico que diga que toda la vida es sagrada en su ventana, o alguien orando en silencio en su jardín delantero, o incluso en su sala de estar si se le ve o se le escucha desde la calle».

La posibilidad de ser multado simplemente por rezar en el jardín o en una sala visible desde la calle es un claro ejemplo de cómo esta legislación invade la libertad de expresión y religiosa.

La libertad religiosa bajo amenaza

Para los católicos, la oración es un acto esencial y sagrado, un pilar de la vida espiritual.

Limitar la capacidad de rezar, incluso en el hogar, es una amenaza directa a la libertad religiosa, que es un derecho fundamental en cualquier sociedad democrática.

La preocupación de los grupos religiosos es que, bajo esta ley, actos tan simples como orar por la vida de los no nacidos o poner un cartel pro-vida en una ventana podrían llevar a sanciones legales.

Según el gobierno escocés, la ley fue diseñada para proteger el supuesto derecho de las mujeres a acceder a los servicios de aborto sin ser molestadas. Sin embargo, algunos críticos sostienen que la ley va mucho más allá de proteger ese derecho y comienza a infringir las libertades personales.

Oración silenciosa: ¿Un delito?

Uno de los aspectos más desconcertantes de la ley es la prohibición de las vigilias silenciosas dentro de las «zonas de acceso seguro». Estas vigilias suelen consistir en personas que rezan en silencio por los no nacidos y por las mujeres, sin que haya interacción verbal ni hostilidad hacia los pacientes o el personal del abortorio.

La nueva ley, sin embargo, clasifica estas vigilias como actividades que pueden causar «acoso o alarma» si se llevan a cabo en áreas cercanas a una clínica de aborto. Incluso una oración silenciosa realizada en el hogar, si es visible o audible desde la calle, podría considerarse una violación de la ley.

¿Hasta qué punto puede el Estado regular las actividades privadas ? La oración es una forma legítima y pacífica de vivir convicciones religiosas. Esta ley parece tratar la oración como una amenaza potencial, lo que ha generado temor de que se siente un precedente peligroso para futuras restricciones a la libertad religiosa.

Impacto en la sociedad y en la fe

Escocia tiene una rica historia de fe cristiana, y esta legislación parece ir en contra de esos valores históricos. El impacto de esta ley no solo afecta a quienes rezan por la vida, sino a cualquier ciudadano que valore su derecho a expresar su fe. La posibilidad de ser penalizado por actos religiosos privados crea una atmósfera de control estatal sobre la vida espiritual de las personas.

El gobierno escocés ha asegurado que la ley no busca criminalizar la oración ni las actividades religiosas, sino proteger el acceso seguro a los servicios de salud. Sin embargo, el equilibrio entre el derecho al acceso y la libertad de expresión se ha inclinado peligrosamente hacia la represión de las libertades personales.

La vida es sagrada desde la concepción hasta la muerte natural, y los fieles tienen la responsabilidad de proteger y defender ese don. La oración, tanto en público como en privado, es un medio fundamental para ello.

Limitar la capacidad de rezar, incluso en el hogar, es una amenaza directa a la libertad religiosa, que es un derecho fundamental en cualquier sociedad democrática. Share on X

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