El arzobispo de Denver, Mons. Samuel J. Aquila, liderará una Procesión Eucarística el próximo 23 de marzo en los alrededores de un abortorio de Planned Parenthood en Stapleton. Esta iniciativa, promovida desde el periódico diocesano, invita a los fieles a unirse al arzobispo en oración por el fin del aborto.
La procesión comenzará a las 10 de la mañana y recorrerá las inmediaciones del abortorio de Planned Parenthood. Tras este acto, se llevará a cabo una bendición en el Jardín Marisol, situado al otro lado de la calle de la clínica. La jornada concluirá con una Misa organizada por la Parroquia de Santa Francisca Cabrini.
La importancia de esta manifestación cobra relevancia en un estado como Colorado, donde las políticas pro aborto están más arraigadas. En este contexto, el testimonio público de los fieles adquiere una importancia crucial en la defensa de la vida.
No es la primera vez que Mons. Aquila encabeza una procesión en favor de la vida y en contra del aborto. Su compromiso con esta causa ha sido constante y enérgico.
Es importante destacar que en varios países europeos, la libertad de manifestación frente a los abortorios está restringida. En algunos casos, se han establecido zonas donde se prohíbe expresamente cualquier tipo de protesta, incluso el simple acto de rezar en silencio. Esta tendencia restrictiva ha alcanzado su punto máximo con propuestas legislativas que buscan prohibir incluso el derecho al rezo ante las clínicas de aborto, como es el caso de una polémica ley que se discute en el parlamento escocés.
En este contexto, la Procesión Eucarística liderada por Mons. Aquila se convierte en un acto de valentía y resistencia frente a las amenazas que buscan silenciar la voz de quienes defienden la vida, desde su concepción hasta su fin natural.
