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El modelo catalán seduce a algunas autonomías: se apodera de colegios católicos estrangulados financieramente

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La realidad es que cada nueva reforma educativa pone más cuesta arriba la subsistencia de los colegios católicos concertados, el modelo en el que se apoyan los colegios católicos y que ha garantizado desde la llegada de la democracia en España el cumplimiento del derecho constitucional de los padres a escoger la educación que consideran mejor para sus hijos.

En Cataluña, uno de las regiones más secularizadas de Europa, el gobierno autonómico ha estado implementando esta estrategia durante algún tiempo.

Las instituciones públicas no cumplen con la financiación de estas escuelas según los acuerdos vigentes y, una vez que estos centros entran en crisis, se les ofrece la opción de unirse al sistema público como solución a su difícil situación. Una vez que eso sucede, los respectivos gobiernos regionales tienen vía libre para promover la ideología que consideren, presente en la escuela pública.

El objetivo es obligar a estas escuelas a pedir ayuda. Ahora, tras la publicación de la Memoria de Actividades de la Iglesia en España correspondiente a 2021, la situación de la educación concertada en Cataluña vuelve a ser tema mediático.

Según los afectados, las diferentes administraciones llevan tres décadas incumpliendo su compromiso de financiamiento a este modelo educativo, a pesar de los acuerdos aún vigentes. Algunas escuelas concertadas se encuentran en una situación insostenible al no recibir subvenciones que la escuela pública sí obtiene, como ayudas para transporte escolar o becas de comedor.

En Cataluña, aproximadamente quince escuelas han pasado a ser propiedad de la Generalitat después de que se abriera una vía para aquellos centros que no pueden cumplir con sus gastos. De esta manera, los poderes públicos obtienen puntos a favor al aumentar el número de plazas en la red de escuelas públicas.

Cabe recordar que la escuela concertada ahorra a la Administración pública un gran monto de dinero, por dos razones.

La primera es que las familias asumen una parte importante de la escolarización de sus hijos, mientras que el Gobierno, a través de lo convenido, solo una parte.

Por otro lado, la escuela concertada es enormemente más eficiente en cuando a lo económico que la pública, donde cuesta hasta cuatro veces más escolarizar al mismo niño.  El Informe revela que la Iglesia le ahorró al Estado en 2021 4.356 millones en educación.

Sin embargo, mediante leyes educativas astutas, a veces ambiguas, se impide a las escuelas concertadas establecer cuotas, contribuciones a fundaciones o asociaciones, así como servicios obligatorios asociados a enseñanzas que involucren financiamiento público. En resumen, se limitan sus fuentes de financiamiento.

Hay casos concretos de afectados en Cataluña. Este año, por ejemplo, la escuela concertada Madre de Dios de la Soledad, perteneciente a los salesianos de Sant Andreu, pasará a ser propiedad pública a partir del próximo curso escolar 2023/2024, pero con otro nombre: Escola Segre, debido a su ubicación en la calle del mismo nombre. Esa realidad está resultando atractiva para otros gobiernos que pretenden transitar el mismo modelo catalán, como por ejemplo el del País Vasco.

Con el ejemplo anterior, el gobierno catalanista cumple con la demanda de ofrecer más plazas públicas solicitadas por los residentes de este barrio de Barcelona. A costa de hacer decrecer las plazas que ayudan a los padres a elegir libremente la educación de sus hijos.

El gobierno destacó que gracias a esta medida se incrementa la oferta educativa del barrio con 200 plazas públicas, al tiempo que tranquiliza las posibles protestas argumentando que el centro continuará su actividad sin afectar a los estudiantes y sus familias, que además se beneficiarán de la gratuidad de la escuela pública.

Es evidente que la educación concertada y privada, especialmente en algunas comunidades donde partidos ‘progres’ limitan los derechos de los padres, está sufriendo ataques, ya que esos partidos son conscientes de que la escuela y la familia era el último bastión donde se protege la familia y la educación en valores lejos de la sociedad relativista que quieren imponer. Los colegios católicos son su objetivo.

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2 Comentarios. Dejar nuevo

  • Messerschmidt
    23 mayo, 2023 01:32

    Esto me recuerda a lo que les ocurre a pequeñas empresas que son absorbidas por grandes multinacionales o a autónomos que, si tienen «suerte», acaban como asalariados de sus poderosos competidores. El principio es el mismo.

    Responder
  • Esto si que es un retroceso en libertades! Pero lucharemos compañeros!!!

    Responder

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