El sociólogo y periodista de origen Francés Frédéric Martel, autor del libro Sodoma. Poder y escándalo en el Vaticano está de ruta europea para presentar su último libro.
Recientemente ha pasado por España para la promoción y ha dejado diversas entrevistas en los medios de comunicación que, junto con su libro, vendrían a confirmar algo que pocos medios de comunicación destacan: los casos de abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero es fundamentalmente homosexual.
En una entrevista en el diario El País titulada “La homosexualidad como clave en las crisis vaticanas” Martel afirma que los homosexuales en el Vaticano “representan a la gran mayoría” y aunque no cifra la cantidad, una de sus fuentes que contiene el libro asegura que es “del orden del 80%”.
Aunque ese porcentaje es a todas luces exagerado (la homosexualidad representa entre el 3% y el 5% de la sociedad), sí que revela un dato: al tratarse en la mayoría de casos de abuso sexual de casos homosexuales podría dar la impresión de que la población homosexual en la Iglesia es mayor de lo que es. Pero no es así, en realidad la porción de homosexuales en la Iglesia estarían representando una mayoría de los abusos.
En ese sentido, no es la primera paradoja que representa la homosexualidad. Por ejemplo, en Cataluña, según datos de la Conselleria de Salud, la población homosexual –que oscila entre el 3% y el 5%, según los datos más optimistas- representan al mismo tiempo más del 50% de las infecciones totales de sida. Es decir, que el 3% de la población protagoniza más de la mitad de las infecciones del total de la población.
¿Una crisis de vocaciones marcada por los abusos?
Martel considera que desde los seminarios a la cúpula del Vaticano, la homosexualidad está omnipresente en la Iglesia católica y ayuda a entender las crisis que la han golpeado en las últimas décadas, desde la caída de vocaciones sacerdotales hasta el encubrimiento de abusos a menores, pasando por las campañas contra el papa Francisco.
A pesar de la evidencia de la relación entre homosexualidad y pederastia en la Iglesia, Martel intenta desviar la atención.
En una entrevista concedida al diario catalán de tirada nacional La Vanguardia, el autor afirmaba: “No hay vínculo entre homosexualidad y abuso sexual. La mayoría de casos se dan en familias heterosexuales y en escuelas con niñas. Pero en la Iglesia, el 80% de las víctimas son chicos, seminaristas adultos o menores”.
Tras ser cuestionado por La Vanguardia con esta afirmación: “Los más conservadores en el Vaticano asocian la homosexualidad con el abuso a menores”, el sociólogo respondía: “La principal razón de los abusos es una homosexualidad reprimida, rechazada, su esquizofrenia, su hipocresía. Todas estas palabras, esquizofrenia, hipocresía, doble vida, son del papa Francisco. La mayoría de obispos que lo encubren son homosexuales. Al proteger a los sacerdotes, se protegen a ellos”.
