El sacerdote italiano Fortunato Di Noto lleva acabo una exitosa iniciativa contra la pedofilia. El padre lucha incansable en la aparición de fotos, vídeos o enlaces con contenido pedófilo en internet, una guerra que nunca acaba, pero de la que no desespera.
En 1999 Carlos, un niño brasileño de ocho años que acababa de ser liberado por la policía de Sao Paulo gracias a la intervención del padre Fortunado le escribía: «Gracias, soy libre. Ahora te ruego que grites, grites, grites por mí y por tantos otros niños esclavos de pedófilos».
Carlos sabía que fue el sacerdote de la lejana Sicilia el que lo salvó de las fauces de los lobos que durante más de dos años desgarraron, maltrataron, violaron el pequeño cuerpo, con cada medio disponible. Pero no solo el suyo, también el de decenas de niños de cuatro, cinco y seis años, sus captores vendían fotos de cada brutalización que les hacían en internet.
La pedofilia, una lacra que corre por internet
«Han pasado veinte años desde la gran operación que llevó a la cárcel a cuatro personas bien conocidas y altamente ubicadas de Sao Paulo, y en los primeros tres meses de 2019, nuestra asociación ya ha reportado 4.937.622 fotos similares a las del archivo brasileño, 83.117 videos y 2.575 enlaces«, afirma el sacerdote, que trabaja desde su asociación Meter Onlus, que realiza una labor destacada, según admite la propia policía.
Los videos que destapan muestran a niños sometidos a perversiones indescriptibles. A veces se observa la cara de los torturadores que sonrientes infligen todo tipo de torturas, cuando eso pasa su labor es más efectiva y consiguen aumentar las posibilidades de encontrarles.
