Con un ambiente y un mensaje cargado de calidez y cercanía, Mar invitaba a los presentes a adentrarse en un universo tan complejo como fascinante: la adolescencia.
«Adolescencia en clave de Dios» es mucho más que un libro; es una guía dirigida a padres y adolescentes para navegar por uno de los períodos más tumultuosos de la vida ayudados por la presencia infalible de la fe.
Mar Dorrio, con su característica amenidad y empatía, sumerge al lector en reflexiones profundas sobre esta etapa de cambios vertiginosos.
La adolescencia, ese torbellino de emociones y transformaciones, puede ser un desafío tanto para los jóvenes como para sus padres. Sin embargo, Mar nos recuerda que con amor, paciencia y la guía divina, es posible transitar este camino con gracia, éxito, amor y alegría.
En palabras de la autora, «educar a tu hijo con la presencia de Dios no solo lo preparará para enfrentar los desafíos de la era digital y las noches de diversión, sino que también le brindará la seguridad de saber que nunca está solo».
Si algo nos va a ayudar a tener hijos fuertes en la vida online es la presencia de Dios y la unidad de vida.
El libro ofrece valiosas herramientas para fomentar la comunicación entre padres e hijos, así como consejos prácticos para cultivar una relación basada en el respeto y la comprensión mutua, poniendo siempre la mirada en el Cielo.
En primer lugar, nos recuerda la importancia de la comunicación abierta y honesta. Invita a los padres a escuchar activamente a sus hijos, mostrando interés genuino en sus preocupaciones y emociones. «La comunicación es la clave para construir una relación sólida basada en el respeto mutuo», enfatiza Mar.
Asimismo, insta a los padres a establecer límites claros y consistentes, pero siempre desde el amor y la comprensión. Reconoce que decir «no» puede ser difícil, pero es necesario para guiar a los adolescentes por el camino correcto y proteger su bienestar.
Otro consejo importante que comparte Mar es el valor de modelar el comportamiento que deseamos ver en nuestros hijos. Nos anima a vivir de acuerdo con nuestros valores y a ser un ejemplo de integridad y bondad en todo momento.
Además, Mar nos recuerda la importancia de cultivar la gratitud y la alegría en nuestras vidas diarias. Nos alienta a encontrar momentos de conexión y celebración en medio de las adversidades, y a recordar que cada día es un regalo de Dios que debemos aprovechar al máximo.
Uno de los aspectos más destacados de «Adolescencia en clave de Dios» es su enfoque hacia no dar a los hijos todo lo que les pide el cuerpo, para vencer esa resistencia a la madurez y el autocontrol que puede impedir que los jóvenes alcancen su pleno potencial. Mar nos insta a reconocer que el crecimiento conlleva esfuerzo y control de impulsos, pero también nos recuerda que es un paso crucial hacia la realización personal y la felicidad.
«Adolescencia en clave de Dios» no sólo ofrece orientación práctica, sino que también alimenta el alma y el espíritu, recordándonos que, en última instancia, todos somos parte de un plan divino más grande.
Pues como nos recuerda Mar en su libro «en los momentos de duda, de recordar al niño que se fue y de ver sufrir a esa nueva personita que se está forjando, podemos mirar al Cielo y pedirle a Dios que haga algo. Bueno, ya lo ha hecho: ponerte a ti a su lado».