Más de la mitad de los católicos estadounidenses están «muy preocupados» por la persecución cristiana mundial, pero este grupo representa el 52% de los católicos en la actualidad, en comparación con el 58% en el invierno de 2019, una disminución de más del 10%, según una nueva encuesta.
La encuesta también muestra que el número de católicos estadounidenses que piensan que la persecución cristiana es «muy severa» disminuyó en un 11% en comparación con el año anterior, cayendo del 46% al 41%.
Los resultados de la tercera encuesta nacional anual que examina los puntos de vista de los católicos estadounidenses sobre la persecución mundial de los cristianos se publicaron el 4 de marzo. La encuesta fue realizada por McLaughlin & Associates para Ayuda a la Iglesia Necesitada en Estados Unidos, una agencia papal internacional que apoya a los cristianos perseguidos que sufren en más de 140 países.
La persecución cristiana por detrás del cambio climático
Los encuestados clasificaron la persecución cristiana global como un tema menos urgente que la trata de personas, la pobreza, el cambio climático y la crisis mundial de refugiados.
Los católicos que se describieron a sí mismos como «muy devotos» estaban más preocupados por la persecución cristiana, pero la encuesta mostró que incluso este grupo ha calificado la trata de personas como el tema de mayor preocupación durante tres años consecutivos.
«Si bien el 52% de los católicos estadounidenses muestran una gran preocupación por la persecución de los cristianos, sin embargo, es desalentador ver la caída en su número en comparación con hace un año», dijo George Marlin, presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Estados Unidos.
«Es revelador», dijo, «que los católicos estadounidenses consideren que la trata de personas, la pobreza, el cambio climático y la crisis de refugiados, tan importantes como estos temas, son más importantes que la persecución de los cristianos».
«Hace dos años, la campaña genocida emprendida por ISIS contra los cristianos y otras minorías en Irak y Siria acababa de comenzar a declinar», dijo Marlin, «pero los recuerdos de esa atrocidad se han desvanecido desde entonces».
«Esto podría ayudar a explicar la preocupación aparentemente menor» sobre la persecución cristiana por parte de católicos estadounidenses, dijo.
Al enumerar los países en los que creen que la persecución cristiana es más severa, los católicos estadounidenses identificaron a Irán como la peor nación infractora, seguidos en orden por Corea del Norte, Irak, Siria, Pakistán y Arabia Saudita como los próximos cinco países más perjudicados.
