Según la organización, que publica dicho informe desde 1997, esta persecución ha ido en aumento desde hace nueve años. La persecución está en un nivel récord, en un contexto de crisis sanitaria mundial, la llegada al poder de los talibanes en Afganistán y la zambullida en el horror de las víctimas cristianas de los yihadistas en el África subsahariana, dijo Patrick Victor, director de Portes. Ouvertes Francia y Bélgica.
Según la ONG, setenta países están experimentando ataques contra personas y lugares de culto o diferentes formas de discriminación y privación de derechos. Portes Ouvertes recoge su información, que no pretende ser exhaustiva pero sí verificada, de los corresponsales de campo. Identifica las agresiones físicas cometidas por la fe contra personas (asesinatos, violaciones, agresiones, secuestros, detenciones arbitrarias, etc.) o iglesias, así como las presiones que ejercen cotidianamente las restricciones en la práctica del culto, en el acceso a la educación, al trabajo.
Afganistán encabeza las listas de violencia contra los cristianos
Según ella, en un año, al menos 5.898 cristianos habrían sido asesinados a causa de su religión (+24%), la mayoría en África (86%), incluido el 79% en Nigeria. El número de iglesias cerradas, atacadas o destruidas (59% en China) aumentó un 14% y el número de cristianos detenidos (6.175, más de la mitad de ellos en India, Pakistán y China) un 44%. Durante los períodos de confinamiento, la pandemia habría «servido de pretexto» para el cierre definitivo de los lugares de culto en determinados países, como en Argelia, donde las «iglesias domésticas» tuvieron que cerrar. Finalmente, 3.829 cristianos fueron secuestrados, según «las estimaciones más conservadoras» de la ONG.
Tras la llegada al poder de los talibanes en agosto de 2021, Afganistán subió a lo más alto de la lista de países donde los cristianos sufren más presiones o represión, pasando por delante de Corea del Norte, en el primer puesto desde hace veinte años. En la categoría de países donde los cristianos enfrentan persecución extrema siguen Somalia, Libia, Yemen, Eritrea, Pakistán, Irán, India y Arabia Saudita.