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El coronavirus se adentra en una Europa dividida

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La pandemia del coronavirus no ha hecho más que evidenciar la paulatina división en Europa. Las graves acusaciones del ministro de Finanzas de Holanda sobre España ha hecho saltar al presidente de Portugal, Antonio Costa, que he calificado el discurso del holandés como «repugnante» y «contrario al espíritu de la Unión Europea».

Estas declaraciones han provocado un fuerte malestar en Portugal. Para Costa, estas palabras «son una irresponsabilidad absoluta» y «una mezquindad recurrente que socava el espíritu europeo». «Si la Unión Europea quiere sobrevivir, es inaceptable que cualquier político, de cualquier país, pueda dar esa respuesta a una pandemia como la que estamos experimentando», puntualizó el primer ministro portugués.

«Si no nos respetamos y si no entendemos que, ante un desafío común, debemos ser capaces de responder en común, entonces nadie ha entendido nada sobre la Unión Europea«, indicó Costa, que añadió que, es «un buen momento para entender que no fue España quien creó el virus o importó el virus».

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Por otro lado, Italia sigue reclamando a la Unión Europea una ayuda que no llega. La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, en este sentido ha denunciado la falta de solidaridad de los estados miembro por dar «una respuesta individualista».

Y es en esta parálisis de la Unión Europea cuando entra en acción la otra Europa junto con otros antagonistas de la OTAN. Toneladas de suministros, respiradores y personal sanitario de China, Rusia y Cuba están llegando a Italia para socorrerles de esta inaudita pandemia. La llegada de vehículos militares con banderas rusas a la ciudad lombarda de Bérgamo, escenario que semanas atrás hubiera sido imposible de imaginar, ponen en evidencia a un nuevo escenario geopolítico.

Los aviones militares rusos con ayuda para Italia con el fin de combatir la propagación del coronavirus han puesto de manifiesto la incapacidad de la Unión Europea para asistir con rapidez a un miembro en crisis y han dado a Vladimir Putin un importante triunfo propagandístico en el país y en el extranjero.

Europa

Italia se ha mostrado agradecida con las unidades de descontaminación y el personal médico del Ejército ruso enviado en los últimos cuatro días, lo que contrasta con la vacilante respuesta de los estados de la UE. Las importaciones de gas ruso ayudan a alimentar las plantas de energía de Italia y Roma ha pedido desde hace tiempo una relajación de las sanciones de la UE a Moscú por la anexión de Crimea en 2014.»No hay que estar buscando nuevos escenarios geopolíticos, hay un país que necesita ayuda y otros países que nos están ayudando», dijo el jueves el ministro de Asuntos Exteriores Luigi Di Maio en el periódico italiano Il Corriere della Sera.

Rusia ha realizado al menos 15 vuelos a Italia utilizando aviones de transporte militar con unidades de desinfección en camiones. También ha enviado ocho brigadas médicas y otros 100 efectivos, incluidos algunos de sus especialistas en protección nuclear, biológica y química. Con la etiqueta «Desde Rusia con amor«, los aviones y camiones llevaban pegatinas gigantes que mostraban banderas rusas e italianas en forma de corazón, una al lado de la otra.

Mientras tanto, España ha solicitado ayuda a la OTAN para poder obtener las tan buscadas mascarillas sanitarias, respiradores y test rápidos. Esta pandemia del coronavirus no es solo un reto económico y sanitario, el mundo posterior a esta crisis genera grandes incógnitas diplomáticas.

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