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El Papa recuerda que “el enemigo de la generosidad es el consumismo”

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El Papa Francisco ha señalado en su Misa en la Casa de invitados de Santa Marta que «el enemigo de la generosidad es el consumismo» al gastar más de lo que realmente necesitamos. El obispo de Roma se ha expresado así al comentar el Evangelio del día que abordaba el valor de la generosidad que practicado lleva a la magnanimidad. En ese sentido, Francisco ha invitado a todos ha preguntarnos cómo nosotros mismos podemos ser canales de generosidad hacia los más pobres incluyendo «las pequeñas cosas».

El conocido como Papa de los pobres ha explicado que actuar con generosidad no sólo ensancha el corazón sino que nos conduce a la magnanimidad. Además, Francisco pone el foco en el rotundo mensaje de Jesús sobre los pobres como una oportunidad de llegada a Dios. Por ello, aparece recurrentemente en el Evangelio en el que Jesús contrasta a menudo la diferencia entre los ricos y los pobres como, por ejemplo el rico Epulón y Lázaro o el joven rico. Un contraste que Jesús narra así: “Es muy difícil para un rico entrar en el reino de los cielos”.

Según Francisco, alguien podría tildar a Cristo como «comunista» por ello, «pero el Señor, cuando dijo estas cosas, sabía que detrás de las riquezas siempre estaba el mal espíritu: el señor del mundo». Por eso dijo una vez: «No se puede servir a dos señores: servir a Dios y servir a las riquezas».

El Evangelio del día (Lc 21,1-4), nos muestra del mismo modo un contraste entre las personas ricas «que entregaban sus ofrendas al tesoro» y una viuda pobre que entregaba dos monedas. Según el Papa, estos ricos son diferentes del rico Epulón: «no son malos», ya que «parece ser gente buena que va al templo y da la oferta». Es, por ello, un contraste diferente.

Francisco destaca igualmente la figura de la viuda que dio «todo lo que tenía para vivir». «La viuda, el huérfano y el emigrante, el extranjero, eran los más pobres de la vida de Israel», por ello cabe subrayar la acción de esta mujer que «dio lo poco que tenía para vivir» porque confiaba en Dios. «Da todo porque el Señor es más que todo. El mensaje de este pasaje del Evangelio – evidencia el Papa – es una invitación a la generosidad».

El consumismo, la enfermedad

El Papa argentino recogió la idea del diezmo, de dar el 10% de lo que uno gana a los padres. “Nosotros podemos hacer milagros con generosidad. La generosidad de las cosas pequeñas, pocas cosas. Tal vez no hacemos esto porque no nos viene a la mente. El mensaje del Evangelio nos hace pensar: ¿cómo puedo ser más generoso? Un poco más, no tanto… «Es verdad, Padre, es así, pero… no sé por qué, pero siempre hay miedo…». Pero, hay otra enfermedad, que es la enfermedad contra la generosidad, hoy: la enfermedad del consumismo. Siempre comprar cosas, tener…”, afirma Francisco.

Y ese sistema significa comprar siempre cosas. El obispo de Roma explica que cuando vivía en Buenos Aires «cada fin de semana había un programa de turismo de compras»: se llenaba el avión el viernes por la noche y se iba a un país a unas diez horas de vuelo y todo el sábado y parte del domingo se iba a comprar a los supermercados. Y luego de regresó.

“Una gran enfermedad, esto del consumismo, ¡hoy! No digo que todos hagamos esto, no. Pero el consumismo, gastar más de lo necesario, la falta de austeridad en la vida: es enemigo de la generosidad. Y la generosidad material – pensar en los pobres, «Yo puedo dar esto para que coman, para que se vistan» –, estas cosas tienen otra consecuencia: ensancha el corazón y te lleva a la magnanimidad”.

 

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