Contrariamente a la opinión mayoritaria, la diferenciación entre la izquierda y la derecha no responde a unos motivos ideológicos, sino a la postura del sujeto frente a la estructura política, social y religiosa vigente.
Explica Héctor Ghiretti que la izquierda es el rechazo del orden existente con el objetivo de sustituirlo por otro modelo más acorde a sus aspiraciones, mientras que la derecha surge como respuesta contraria a este planteamiento y en defensa de los valores y la estructura existente. Solo así se pueden encuadrar las diferentes oposiciones, no ideológicas en la mayoría de los casos, acontecidas en Europa a lo largo de la historia desde el estallido de la Revolución francesa en dos bloques: izquierda y derecha.
En la actualidad, muchos católicos se definen a sí mismos como personas de derechas, como si este espectro erróneamente denominado ideológico aglutinara los valores y la concepción cristiana de la existencia. Este encasillamiento en la derecha explica la tendencia de los católicos de votar en las elecciones por el mal menor, buscando frenar la tendencia laicista de la sociedad y las instituciones.
Su postura debe ser la propia de la izquierda, no desde la asunción de los valores y las reformas llevadas a cabo por este espectro político, sino desde la oposición hacia el statu quo con el objetivo de derrocarlo para la creación de una sociedad cristiana. Para ello, es necesario un esfuerzo colectivo en la creación de una alternativa verdaderamente católica a todos los niveles: político, económico y social, y de una participación política activa más allá de la exigencia del respeto a la fe en la esfera privada de las personas.
Muchos católicos se definen a sí mismos como personas de derechas, como si este espectro erróneamente denominado ideológico aglutinara los valores y la concepción cristiana de la existencia Compartir en X
2 Comentarios. Dejar nuevo
si los católicos fueran de izquierdas se ayacarían a s mismos
atacarían