¿Puede un político lanzar un buen mensaje de Navidad? La verdad es que felicitar o no estas fiestas se ha convertido tristemente en un posicionamiento ideológico por parte de la política y hasta, recientemente, la noticia de que la Comisión Europea causó polémica por su recomendación de no felicitarla.
Al margen de las simpatías y antipatías políticas al margen el político galo Éric Zemmour ha hecho un gran mensaje de Navidad, en clave francesa, pero magnífico en todos los sentidos, como se puede ver a continuación:
Zemmour, hasta donde sabemos, ni es católico, ni cristiano. No obstante, es inteligente y sabe proyectar el sentido cristiano y todo lo que ha aportado a la Civilización occidental. Una cuestión que obliga a reflexionar sobre los mensajes que han lanzado los políticos españoles.
En ese sentido, ya destacó el año 2020 el mensaje de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sorprendió con su mensaje de Navidad a los madrileños protagonizando un discurso sólido, ofreciendo una interpretación de la Navidad cristianamente impecable y como no se recordaba en mucho tiempo.
En un momento en el que el mensaje democristiano está hondamente desplazado de la vida pública es destacable que políticos de primera línea reivindiquen las raíces cristianas del país y celebren la razón concreta y real por la que la Navidad existe: el nacimiento de Jesucristo, y el bien que ello ha hecho.
Zemmour, hasta donde sabemos, ni es católico, ni cristiano. No obstante, es inteligente y sabe proyectar el sentido cristiano y todo lo que ha aportado a la Civilización occidental Clic para tuitear
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No será cristiano, pero cualquier persona decente con sentido común, puede reconocer que es bueno conocer qué dice Jesús en todos los sentidos de la vida!
El mensaje puede que sea bueno como visión cristiana de la Navidad, pero quien lo ha pronunciado puede que lo haya utilizado con astucia para captar votos de «católicos» o de «cristianos».
Éric Zermmour publicó el siguiente tuit el 24 de octubre de 2021:
«L’avortement est un drame pour chaque femme qui y a recours. Mais c’est un droit. Et je ne tiens absolument pas à revenir dessus.»
Dejando aparte la mezquindad intelectual del sofisma que contiene, la declaración de que no piensa en absoluto reconsiderar la cuestión denota la hipocresía con que lanzó su mensaje de Navidad.
Si a Zemmour le parece que abortar es un derecho, es decir, que cualquier persona puede ser asesinada durante su vida prenatal con la finalidad de que no llegue a nacer, es que no cree en absoluto en los valores que expresa la Navidad cristiana. Justamente porque la Navidad es la celebración de un nacimiento. Si Jesús no hubiese nacido no existiría nada de lo que encarna la Navidad.
Zemmour es un político que trabaja por conseguir los votos que le permitan gobernar. Si condenase públicamente la ley del aborto perdería votos. Está claro, pues, que su mensaje de Navidad es falso, como eran falsos los mensajes de los fariseos en tiempos de Jesús.
Más valdría que este tipo de políticos, incluida la Sra. Ayuso, dejasen en paz a la Navidad, porque no están a su altura.