El Papa cambia el nombre del Archivo Secreto Vaticano al Archivo Apostólico Vaticano

En una carta apostólica emitida motu proprio el 28 de octubre, Francisco declaró que «a partir de ahora, el actual Archivo Secreto del Vaticano, sin que cambie en su identidad, su estructura y su misión, se llamará Archivo Apostólico del Vaticano«.

Este cambio, escribió el Papa, es para evitar asociaciones con la evolución de la interpretación de la palabra «secreto», que en lugar de denotar «privado», ha dicho, «asumió el sentido perjudicial de estar oculto, no ser revelado y estar reservado para unos pocos».

Francisco agregó que esta interpretación es «todo lo contrario de lo que siempre ha sido y pretende ser el Archivo Secreto del Vaticano».

El Archivo Secreto del Vaticano es una oficina que ha conservado, desde principios del siglo XVII, documentos y libros de importancia histórica y cultural para la Iglesia y para el mundo. Se originó en los archivos privados de los Papas. Desde 1881, el archivo está abierto a investigadores calificados que lo soliciten.

La colección comenzó a llamarse «archivo secreto» a mediados del siglo XVII, escribió el Papa Francisco, y sirvió para indicar solo que era un «archivo privado, separado, reservado al Papa».

Afirmó que este cambio de nombre al Archivo Apostólico Vaticano «resalta el estrecho vínculo de la Sede Romana con el archivo, una herramienta indispensable del ministerio petrino» y que este nuevo título también subraya su similitud con la Biblioteca Apostólica del Vaticano en su dependencia de El Romano Pontífice.

El Archivo Secreto del Vaticano ampliará su acceso

La investigación en lo que ahora se llamará el Archivo Apostólico del Vaticano es gratuita y está abierta a académicos calificados con un título universitario de cinco años o equivalente que realice investigación científica. Sin embargo, solo se ha permitido el acceso a documentos hasta el final del papado de Pío XI, que es febrero de 1939.

El Papa Francisco declaró en su carta apostólica, que a partir del 2 de marzo de 2020, ampliaría ese acceso al final del pontificado de Pío XII, cuyo papado terminó en octubre de 1958.

El cambio en el título del archivo fue algo sugerido por los superiores del archivo, por algunos obispos y por sus «colaboradores más cercanos», explicó el Papa.

Señaló que el archivo primero se llamaba «Archivum novum», luego «Archivum Apostolicum», y finalmente, desde alrededor de 1646, el «Archivum Secretum».

«Mientras persistiera la conciencia del estrecho vínculo entre el idioma latino y los idiomas que descendían de él, no había necesidad de explicar o incluso justificar este título de Archivum Secretum», explicó.

Además, agregó, «con los progresivos cambios semánticos que se han producido en los idiomas modernos y en las culturas y sensibilidades sociales de diferentes naciones, en mayor o menor medida, el término Secretum, vinculado al Archivo Vaticano, comenzó a malinterpretarse, ser coloreado con tonos ambiguos, incluso negativos«.

Francisco dijo que decidió cambiar el nombre, porque «se ha perdido el verdadero significado del término secretum», y existe una asociación instintiva creciente «con el concepto expresado por la palabra moderna» secreto «en algunas áreas y entornos».

«La experiencia histórica enseña que toda institución humana, habiendo surgido incluso con las mejores protecciones y con esperanzas de progreso vigorosas y bien fundadas, tocada fatalmente por el tiempo, precisamente para mantenerse fiel a sí misma y a los objetivos ideales de su naturaleza, percibe la necesidad, no de cambiar su apariencia, sino de transponer en las distintas edades y culturas sus propios valores inspiradores y hacer esas actualizaciones que sean convenientes y, a veces, necesarias «, escribió.