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Robert F. Kennedy Jr. en el Senado: «El aborto es una tragedia»

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Robert F. Kennedy Jr., nominado por el expresidente Donald Trump para el cargo de Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), compareció ante el Senado el miércoles.

Durante su intervención, de más de tres horas, Kennedy reiteró su alineación con las políticas de Trump en materia de aborto, calificando cada interrupción del embarazo como «una tragedia» y subrayando la necesidad de que los estados tengan el control sobre esta práctica.

Una postura firme contra el aborto

Kennedy respondió a las preguntas del senador republicano por Oklahoma, James Lankford, un conocido defensor del movimiento provida.

Estoy de acuerdo con el presidente Trump en que cada aborto es una tragedia. Estoy de acuerdo con él en que no podemos ser una nación moral si tenemos 1, 2 millones de abortos al año», afirmó Kennedy durante la audiencia.

Asimismo, el candidato enfatizó la importancia de otorgar a los estados la capacidad de legislar sobre el aborto, un enfoque que coincide con las recientes decisiones de la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Además, Kennedy señaló que Trump le había expresado su intención de prohibir los abortos tardíos, proteger las exenciones de conciencia y eliminar la financiación federal para los abortos tanto a nivel nacional como internacional.

«Sirvo a voluntad del presidente», declaró Kennedy de manera contundente. «Voy a implementar sus políticas». Esta declaración reafirma su compromiso de seguir la línea del expresidente en temas de salud pública y bioética.

Sobre las exenciones de conciencia médica, Kennedy mencionó: «¿Qué paciente querría que alguien le hiciera una cirugía que, cree que esa cirugía va en contra de su conciencia y se le obliga a realizarla? No conozco a nadie que quiera que un médico realice una cirugía a la que el médico se opone moralmente».

«Obligar a alguien a participar en un procedimiento médico que cree que es un asesinato no tiene ningún sentido».

Apoyo de los sectores provida

La intervención de Kennedy fue bien recibida por los sectores provida y por senadores republicanos, quienes han expresado su preocupación por la creciente liberalización de las leyes sobre el aborto en varios estados.

Kennedy también respondió preguntas sobre su punto de vista con respecto a los abortos químicos, afirmando que su enfoque será el mismo que el de Trump, quien aún no ha adoptado una posición oficial sobre si apoya el uso de medicamentos para el aborto químico como la mifepristona.

Sin embargo, el Kennedy criticó a la administración Biden por desregular el medicamento abortivo y por poner fin a los requisitos de presentación de informes.

La mifepristona es un fármaco utilizado para inducir un aborto químico mediante el bloqueo de la hormona progesterona, que corta el suministro de oxígeno y nutrientes del niño.

Los datos revelan que  1 de cada 25 mujeres que toman mifepristona «visitará la sala de emergencias».

«Hay que informarlo; Pues va en contra de todo lo que creemos en este país, que los pacientes o los médicos no deberían informar sobre los efectos secundarios», dijo Kennedy, y agregó: «Creo que es inmoral tener una política en la que a los pacientes no se les permita tener información sobre los efectos secundarios».

Posteriormente, el senador Lankford recurrió a la red social X (anteriormente Twitter) para agradecer a Kennedy por su postura y su compromiso con la defensa de la vida. «Los habitantes de Oklahoma NO DEBERÍAN seguir siendo castigados por valorar TODA la vida», escribió el legislador.

El apoyo a Kennedy por parte de líderes republicanos podría facilitar su confirmación, aunque su historial político y algunas de sus posturas en temas de salud han sido objeto de debate en el pasado. Sin embargo, su alineación con Trump en asuntos clave como el aborto parece reforzar su candidatura dentro de la administración conservadora.

Un enfoque en la salud pública y la fe

Además de hablar sobre el aborto, Kennedy aprovechó la audiencia para abordar su preocupación por la epidemia de enfermedades crónicas en Estados Unidos. En este contexto, hizo referencia a su fe católica y a su compromiso personal con la salud pública.

«Tenemos enormes problemas de salud en este país que debemos afrontar con honestidad», declaró.

Y lo primero que he hecho todas las mañanas durante los últimos 20 años es ponerme de rodillas y rezarle a Dios para que me ponga en condiciones de poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas y ayudar a los niños de Estados Unidos».

Su énfasis en la necesidad de enfrentar las enfermedades crónicas refleja una de las principales preocupaciones de su posible mandato como Secretario del HHS. Kennedy indicó que su motivación proviene de un compromiso profundo con la salud y el bienestar de los estadounidenses, agradeciendo al expresidente Trump por la oportunidad de liderar estos esfuerzos.

La audiencia de Robert F. Kennedy Jr. ante el Senado dejó en claro su compromiso con la agenda provida y su alineación con las políticas de Donald Trump en relación con el aborto y la salud pública. Sus declaraciones sobre la tragedia del aborto, su defensa de la autonomía estatal en la regulación de esta práctica y su compromiso con la eliminación de la financiación federal para procedimientos abortivos refuerzan su posición dentro del partido republicano.

A la espera de su confirmación, su exposición en la audiencia ha generado expectativas entre quienes ven en él un defensor de valores fundamentales y un líder dispuesto a abordar los retos de salud que sufre el país con una confianza basada en la fe y el servicio público.

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