Como casi siempre que se produce una ruptura en la tendencia electoral, (en el caso andaluz la pĂ©rdida de la hegemonĂa de izquierdas), las encuestas lo reflejan mal, por la muy humana razĂłn que la cocina de los datos tiende a ser conservadora, y a considerar sesgos lo que son transformaciones profundas del comportamiento electoral. Sea como fuere, el resultado ha sorprendido por el hundimiento del PSOE y los pĂ©simos resultados de Podemos-Izquierda Unida, que no solo sacan menos diputados yendo juntos que por separado, sino que resultan incapaces de conseguir votos de la hemorragia socialista. Toda una advertencia para Iglesias.
Cinco son las causas que explican una debacle que pone fin a una hegemonĂa de 36 años, una de las más prolongadas de Europa. Tres estaban en el ADN de la Junta de hace años, y de hecho forman parte de su potencial electoral, son estructurales. Son la corrupciĂłn, el gobierno clientelar, que obviamente implica tambiĂ©n un determinado grado de corruptela, y la incapacidad para obtener resultados de tantos años de gestiĂłn y gobierno con casi todos los sectores en farolillo rojo de España. Estos tres, mal que bien, podrĂan explicar la derrota por un proceso acumulativo de desgaste, pero no sirven para iluminar las causas de las, asĂ mismo pĂ©rdidas, de las gentes de Teresa RodrĂguez y su nula ganancia del desplome de DĂaz. Y es en esto donde inciden las otras dos causas.
La “inflamaciĂłn polĂtica” que ha provocado el independentismo catalán, convirtiĂ©ndose en un caballo de batalla que ha hecho estragos en las filas de la izquierda, y tambiĂ©n, y este es un dato relevante que no puede pasar desapercibido, la descalificaciĂłn del feminismo de gĂ©nero y LGBTI, un tema muy propio de VOX, y que le ha reportado un vivero de votos. Hasta ahora ningĂşn partido, empezando por el PP, ha sido capaz de encarar los excesos en este ámbito, legales, de medios, y de polĂticas, lo que dejaba claramente un nicho electoral sin atender, hasta que aquel partido se ha lanzado a fondo. Son estas dos cuestiones, sobre todo, y la inmigraciĂłn, pero con efectos más localizados, como en El Ejido, y en general los resultados de Huelva, las que explican el desplome de la izquierda.